río, río
devolvedme el amor mío
Octubre llegó y con él la primavera
los muertos remplazaron las flores
la sangre el sudor de la trabajadora
el miedo remplazó al sol.
Santiago recoge enmudecido
claveles destrozados,
desarraigadas rositas y azucenas
Santiago desespera enmudecido
busca y no encuentra.
no encuentra clavelinas, margaritas, ni a la flor de la canela
Sin azul, sin violetas para ti
Sin azul, sin ti llego noviembre.
Desespero, busco y no encuentro
Camino, pierdo la noción del tiempo y desaparezco un rato contigo
Me devuelvo, llego, deshojo un rojo manzanillón
te espero.
y tu río te reclamó
y te dormiste en el
Mapocho, vena de Santiago desangrado
silencioso, correntoso, hediondo y peligroso
arrasa con pétalos y vacas
con hojas, con mierda, con los sesos y los huesos de mi muerto .
Resistencia
y el arco iris sin su azul
y el útero de duelo
y la semilla desterrada
y en que capitulo de la matanza sobrevivió el alma
para memorizar mujer tu mirada desaparecida.
en que centímetro del hueso destrozado sobrevivió la medula,
generosa en tus cuencas apagadas.
Y las criaturas lloran
En que tono del grito amordazado sobrevivo, palabra
denuncia, agonía, eco, eco de tu sangre, de tu carne asechada.
en que rincón del pecho ultrajado sobrevivo, sabia materna.
Y las criaturas se reproducen
En que palmo de la violada selva sobrevivió la raíz de tu fructífero beso.
En que capítulo del cuento la caperucita se convirtió en esa mujer morena ,
esa mujer grande con el fierro en la espalda.
en que recoveco del camino la bala del cazador de sueños, se convirtió en bumerang
y las manzanas del canasto en miguelitos..
y las criaturas luchan
y el arco iris sin su azul
y la mano de mi niña en la mía
y tu útero de duelo
y tus besos en mis párpados
y la sonrisa de mi niño alumbrándolo todo.
y la escarcha sigue siendo la promesa de la semilla.
Y las criaturas no olvidan
Ketrawe
Todo se arraiga en ti
Todos los tonos, todo los azules, toda la luz.
Todas las sombras, todas las promesas, todas las traiciones.
Todas las amenazas, cada golpe Ketrawe
Todo se arraiga en ti
Todas las voces, todas las canciones, todas las plegarias
Todos los gritos
El grito que liberó el dolor
El grito que reventó tu vientre
El grito que perforo la semilla, Ketrawe
Todo se arraiga en ti
Todas las formas, todos los arco iris, todos los espirales
Todas las puertas bloqueadas
Todas las ventanas borradas
Todos los pensamientos,
Los míos, los tuyos, los nuestros
Todas las vidas, todas las muertes, todos los muros.
Muros blancos, muros vacíos, invisibles, muros, muros
Todo se arraiga en ti
Tan hermosa, salvaje, fructífera
Toda soy yo en ti, Ketrawe
Balada urgente e insurgente
Desarráigame desármame desarticúlame
desgárrame los pechos, el sexo, la razón y los huesos
Dóblame disminúyeme bótame
Disgrégame en el centro de tu locura violenta.
Bórrame dilúyeme neutralízame
has de mi palabra un rastro de ceniza,
de mi fuego un destello falso, un amago.
de mi voluntad una tormenta ofendida
Interrúmpeme retrásame
déjame un buen rato suspendida en el tintero. pónme en pausa, admírame inerte.
Desaprueba mis sueños, róbales la voz
Ahógalos destrózalos desáhucialos
Una gota más
una gota más
rebálsame una gota más
mátame hasta tu último respiro
¡y yo, yo me hago la muerta!
Más de once
11 de septiembre
Once oligarcas guinkas
Once mercenarios extranjeros
Once turbas violentas
Once vándalos arremetieron
Más de once...
Once cantutas se marchitaron
en las once occidentales longitudes de tu cielo
Once patujú desaparecieron
de las once orientales latitudes de tu cuerpo.
más de once..
Once veces ladró el perro
Más de once morderá
Once veces atacó invasor
más de once te levantarás
Once veces te llamé
Once veces respondiste
más de once...
y mi corazón de poeta sufre en estos días
palpita, una vez más, grita...
impotente, implacable arremete el espacio carnal,
camina sobre la vieja herida y abre surcos al caudal de mi memoria herida.
Sangra, sangra en el histórico vendaval de mis entrañas indígenas,
Y mi corazón de poeta sufre en estos días
y te lloro. Y te lloro Bolivia
Once veces soy tu hermana, Ketrawe mía, más de once.
Once veces, soy tu hija Pachamama mía, más de once.
viernes, 22 de mayo de 2009
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Que fuerza tienen tus poemas!están muy vivos!
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